Orejones de melocotón

Los orejones de melocotón, o melocotones deshidratados, son trozos de melocotón frescos que han sido deshidratados para reducir su contenido de agua, lo que aumenta su duración y concentra su sabor y nutrientes. Este proceso transforma al melocotón en un snack saludable, rico en nutrientes y fácil de almacenar y transportar, ideal para disfrutar como refrigerio o en diversas recetas. Los orejones de melocotón destacan por algunas características especiales que los hacen atractivos como alimento y que facilitan su consumo:
  • Textura y apariencia: La deshidratación les da una textura flexible y un poco gomosa. Su apariencia es similar a la de los melocotones frescos, pero en versión más pequeña y arrugada.
  • Sabor dulce y concentrado: Al deshidratarse, el azúcar natural de la fruta se concentra, lo que hace que el orejón tenga un sabor más dulce e intenso que el melocotón fresco.
  • Color natural: Su color suele ser anaranjado o dorado, lo cual indica que se han conservado algunos de los pigmentos y antioxidantes naturales del melocotón.
  • Larga duración: Al tener menos humedad, los orejones se conservan por más tiempo, haciéndolos ideales para almacenar sin necesidad de refrigeración.
Los orejones de melocotón conservan muchos de los nutrientes del melocotón fresco, pero en una forma concentrada debido a la eliminación de agua. Algunas de las propiedades nutricionales principales son:
  1. Ricos en carbohidratos naturales: Al concentrarse los azúcares naturales de la fruta, los orejones de melocotón son una fuente rápida de energía.
  2. Fibra dietética: Conservan una cantidad significativa de fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y mantener la salud intestinal.
  3. Vitaminas:
    • Vitamina A (beta-caroteno): Responsable de su color anaranjado, el beta-caroteno es un antioxidante que promueve la salud de la piel, la visión y el sistema inmunológico.
    • Vitamina C: Aunque se pierde algo en el proceso de deshidratación, los orejones aún retienen algo de esta vitamina, que es fundamental para la reparación celular y el sistema inmune.
  4. Minerales esenciales: Contienen minerales importantes como el potasio, el hierro y el calcio, que son beneficiosos para la función muscular, la salud ósea y la circulación.
  5. Antioxidantes: Conservan ciertos antioxidantes naturales que combaten los radicales libres y ayudan a prevenir el envejecimiento celular.
Entre los beneficios de su consumo encontramos:
  1. Mejora de la salud digestiva: Gracias a su alto contenido en fibra, los orejones de melocotón promueven la salud digestiva, ayudando a prevenir el estreñimiento y a regular el tránsito intestinal. La fibra también ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre al ralentizar la absorción de glucosa.
  2. Fuente de energía rápida y saludable: La concentración de azúcares naturales convierte a los orejones en un snack energizante, ideal para quienes realizan actividad física o necesitan un refuerzo de energía durante el día.
  3. Beneficios para la piel y la visión: La vitamina A y el beta-caroteno contribuyen a mantener la salud de la piel y mejoran la visión, especialmente en condiciones de poca luz. Estos antioxidantes también ayudan a proteger las células contra el daño de los radicales libres.
  4. Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina C, aunque en menor cantidad que en el melocotón fresco, junto con los antioxidantes naturales, ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, promoviendo la capacidad del organismo para combatir infecciones y enfermedades.
  5. Fortalecimiento de huesos y músculos: Los minerales como el potasio, el hierro y el calcio son esenciales para la salud ósea y muscular. El potasio ayuda a regular la función muscular y a equilibrar los niveles de líquidos en el cuerpo, mientras que el calcio es fundamental para la salud de los huesos.
  6. Control del apetito y ayuda en dietas de control de peso: La fibra presente en los orejones de melocotón contribuye a la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a reducir el apetito y controlar la ingesta de alimentos, siendo un snack útil en dietas de control de peso.
Aunque los orejones de melocotón tienen muchos beneficios, es importante consumirlos con moderación, ya que su contenido calórico es más alto que el de los melocotones frescos debido a la concentración de azúcares naturales. Los orejones de melocotón son versátiles y pueden disfrutarse de diversas maneras en la dieta diaria:
  • Como snack: Son una opción saludable y práctica para comer entre comidas o en momentos de antojo.
  • En mezclas de frutos secos y granolas: Combinan bien con nueces, almendras, otras frutas deshidratadas y cereales, añadiendo sabor y textura a las mezclas.
  • En recetas de repostería: Son ideales para añadir a muffins, panes, galletas y otros postres, ya que aportan dulzor natural y un toque jugoso.
  • En ensaladas y platos fríos: Pueden trocearse y añadirse a ensaladas o platos de frutas, añadiendo un contraste dulce y un color vibrante.
  • En platos de carnes y guisos: Su sabor dulce hace que combinen bien en platillos salados, especialmente en recetas de carnes, arroces y cuscús.

Descripción

Información nutricional por 100 g
  • Valor energético: 178 Kcal/753 kJ
  • Grasas: 1,2 g
    • de las cuales saturadas: 0,4 g
  • Hidratos de carbono: 36 g
    • de los cuales azúcares: 34,6 g
  • Proteínas: 2,4 g
  • Sal: 0,6 g
Fecha de consumo preferente

6 meses.

Información adicional

Peso

100 g, 150 g, 250 g, 500 g, 1000 g

Ingredientes:

Orejón de melocotón, conservante E-202, conservante E-223 y aroma de melocotón.

Puede contener trazas de:

Cacahuete, frutos de cáscara y derivados.

Origen
España
PRECIO POR 100 g
1,87 / 100 g

1,8718,73

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Cómo prepararlos

  1. Pelar y cortar las patatas en trozos pequeños y hervirlas.
  2. Poner el azúcar en un bol grande y, cuando estén hervidas las patatas, estando muy calientes, añadirlas al azúcar.
    Sin dejarlo enfriar, incorporar poco a poco la almendra al bol del azúcar y la patata, mientras amasáis enérgicamente.
  3. Dejar enfriar la pasta obtenida en la nevera, mínimo una hora.
  4. Hacer bolitas de más o menos 15 gramos cada una.
  5. Adherir a las bolitas piñones, almendra troceada, fruta confitada, membrillo, chocolate o coco rallado.
  6. Precalentar el horno a 200º C.
  7. Colocar papel de horno en una bandeja, colocar los panellets y pintarlos con huevo batido o mermelada (de albaricoque o melocotón) disuelta en un poco de agua caliente.
  8. Hornear durante 10 minutos y ¡listos! Cuando salen del horno están blandos, pero ya están hechos. ¡Se endurecen cuando se enfrían!