Fresa deshidratada

La fresa deshidratada es una versión de la fruta fresca que ha pasado por un proceso de deshidratación para eliminar gran parte de su contenido de agua. Este proceso concentra el sabor, aroma y nutrientes de la fresa, creando un snack dulce, práctico y con una duración prolongada. Además, la fresa deshidratada conserva muchas de las propiedades nutricionales de la fruta fresca, por lo que es una alternativa conveniente y saludable para disfrutar de los beneficios de esta fruta en cualquier momento. Entre las características de la fresa deshidratada encontramos:
  • Textura masticable: La deshidratación da a la fresa una textura flexible y ligeramente masticable, que la hace agradable para consumir como snack.
  • Sabor concentrado: Al reducir el contenido de agua, los azúcares naturales de la fresa se concentran, lo que intensifica su dulzura y sabor.
  • Color rojo intenso: Mantiene su color rojo característico, que es indicativo de su contenido en antioxidantes y otros nutrientes.
  • Almacenamiento prolongado: La fresa deshidratada tiene una vida útil más larga que la fruta fresca y no necesita refrigeración, por lo que es fácil de almacenar y transportar.
Las fresas deshidratadas conservan muchas de las propiedades de la fresa fresca, pero de forma concentrada debido a la eliminación de agua. Entre los nutrientes principales se destacan:
  1. Fibra dietética: Al deshidratarse, la fibra de la fresa se concentra, favoreciendo la salud digestiva y la sensación de saciedad.
  2. Vitaminas:
    • Vitamina C: Aunque se pierde en parte durante la deshidratación, las fresas deshidratadas retienen algo de esta vitamina, que es esencial para el sistema inmunológico y la salud de la piel.
    • Vitaminas del complejo B: Contienen pequeñas cantidades de vitaminas como la B6, B3 y ácido fólico, importantes para el metabolismo y el sistema nervioso.
  3. Minerales esenciales: Contienen minerales como el potasio, el magnesio y el hierro, que apoyan la función cardiovascular, la salud ósea y la circulación.
  4. Antioxidantes: Conservan antioxidantes importantes como los flavonoides y antocianinas, que ayudan a combatir los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Algunos de los beneficios del consumo de fresa deshidratada son:
  1. Apoyo a la salud digestiva: Gracias a su contenido en fibra, la fresa deshidratada promueve el tránsito intestinal y ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento. La fibra también ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre, ya que ralentiza la absorción de glucosa.
  2. Fuente de antioxidantes para la salud celular: La fresa deshidratada contiene compuestos antioxidantes que protegen las células contra el daño oxidativo y ayudan a reducir el riesgo de enfermedades inflamatorias y degenerativas. Los antioxidantes también son beneficiosos para la salud de la piel y el sistema inmune.
  3. Energía rápida y saludable: Las fresas deshidratadas proporcionan una fuente rápida de energía gracias a su contenido de carbohidratos naturales. Son un snack conveniente para recuperar energías en momentos de baja vitalidad o durante actividades físicas.
  4. Beneficios para la piel y el sistema inmunológico: La vitamina C y los antioxidantes presentes en la fresa deshidratada ayudan a mantener la piel saludable y a fortalecer el sistema inmunológico, protegiendo al organismo de infecciones y promoviendo la producción de colágeno.
  5. Soporte para la salud cardiovascular: El potasio y los antioxidantes contribuyen a la salud cardiovascular al ayudar a regular la presión arterial y mejorar la circulación sanguínea, reduciendo el riesgo de hipertensión y problemas del corazón.
  6. Control del apetito y ayuda en la gestión del peso: La fibra en las fresas deshidratadas aumenta la sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y a reducir la ingesta de alimentos entre comidas, lo que es beneficioso en dietas de control de peso.
Si bien las fresas deshidratadas son un snack saludable, es importante tener en cuenta que el proceso de deshidratación concentra sus azúcares naturales, por lo que su contenido calórico es mayor en comparación con la fresa fresca. Las fresas deshidratadas son versátiles y pueden disfrutarse de varias maneras:
  • Como snack: Son una opción práctica y saludable para consumir solas entre comidas.
  • En mezclas de frutos secos y granola: Combinan bien con nueces, semillas y otros frutos secos, añadiendo sabor y textura.
  • En yogures y cereales: Aportan un toque dulce y una textura interesante a yogures, avena y cereales.
  • En repostería y postres: Pueden usarse para preparar galletas, muffins, y otros postres, donde añaden sabor y color.
  • Como ingrediente en ensaladas o salsas: Troceadas, pueden dar un toque dulce a ensaladas de vegetales o frutas, y ser parte de salsas o mermeladas caseras.

Descripción

Información nutricional por 100 g
  • Valor energético: 1418 Kcal
  • Grasas: 0,8 g
    • de las cuales saturadas: 0,1 g
  • Hidratos de carbono: 25,6 g
    • de los cuales azúcares: 10 g
  • Fibra alimentaria: 13,7 g
  • Proteínas: 1,4 g
  • Sal: 0,4 g
Fecha de consumo preferente

8 meses

Información adicional

Peso

100 g, 150 g, 250 g, 500 g, 1000 g

Ingredientes:

Fresas, glucosa, colorante natural de fresa, aroma natural de fresa y zumo de limón natural.

Puede contener trazas de:

Cacahuete, frutos de cáscara y derivados.

Origen
China
PRECIO POR 100 g
3,13 / 100 g

3,1331,39

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Cómo prepararlos

  1. Pelar y cortar las patatas en trozos pequeños y hervirlas.
  2. Poner el azúcar en un bol grande y, cuando estén hervidas las patatas, estando muy calientes, añadirlas al azúcar.
    Sin dejarlo enfriar, incorporar poco a poco la almendra al bol del azúcar y la patata, mientras amasáis enérgicamente.
  3. Dejar enfriar la pasta obtenida en la nevera, mínimo una hora.
  4. Hacer bolitas de más o menos 15 gramos cada una.
  5. Adherir a las bolitas piñones, almendra troceada, fruta confitada, membrillo, chocolate o coco rallado.
  6. Precalentar el horno a 200º C.
  7. Colocar papel de horno en una bandeja, colocar los panellets y pintarlos con huevo batido o mermelada (de albaricoque o melocotón) disuelta en un poco de agua caliente.
  8. Hornear durante 10 minutos y ¡listos! Cuando salen del horno están blandos, pero ya están hechos. ¡Se endurecen cuando se enfrían!